Los fertilizantes naturales se derivan de subproductos vegetales, animales y polvo de roca. Se pueden agrupar en fertilizantes secos y fertilizantes líquidos.
Fertilizantes secos
Ejemplos de fertilizantes secos incluyen:
- Sangre, soja, pescado, semillas de algodón, alfalfa.
- Guano de murciélago y de ave.
- Fosfato de roca.
Estos fertilizantes se aplican en la superficie del suelo o en la zona de las raíces al momento del trasplante. También pueden mezclarse con la tierra al iniciar un jardín. La mayoría de ellos se descomponen lentamente en el suelo, liberando sus nutrientes de forma gradual.
Fertilizantes líquidos
Los fertilizantes líquidos suelen aplicarse a las raíces a través del riego o, en algunos casos, pulverizarse sobre las hojas como alimento foliar. Sin embargo, la absorción de nutrientes a través de las hojas es limitada.
El tiempo que los nutrientes permanecen disponibles en el suelo depende de factores como el clima, el tipo de suelo, la humedad y la temperatura. Por ejemplo, los microbios responsables de liberar nutrientes son más activos en temperaturas cálidas. Además, el pH del suelo debe ser adecuado para maximizar la absorción de los nutrientes.
Principales nutrientes y sus fuentes
Nitrógeno
- Cabello humano: Sorprendentemente, el cabello contiene una alta cantidad de nitrógeno (1 kg por cada 2.5 kg de cabello). Es una fuente de liberación lenta que puede durar de 1 a 2 años, ya que no se descompone fácilmente.
- Guano de murciélago: Rico en nitrógeno y de rápida absorción. Puede aplicarse en forma de polvo o disuelto en agua para riego. Dura de 4 a 6 meses, pero debe usarse con moderación para evitar dañar las plantas.
- Harina de pescado: Consiste en restos de pescado molidos, ricos en nitrógeno y fósforo. Aunque no es de acción rápida, es una excelente fuente de fósforo. Dura de 1 a 4 meses en el suelo.
- Orina humana: Contiene una buena cantidad de nitrógeno, pero debe diluirse (8 partes de agua por 1 de orina) para evitar quemar plantas delicadas. No se recomienda si consumes alimentos ultraprocesados, ya que podrían contener metales pesados.
Fósforo
- Guano de murciélago: Existen dos tipos: uno alto en nitrógeno y otro alto en fósforo. Es crucial revisar la etiqueta antes de comprar.
- Harina de huesos: Obtenida de huesos triturados de animales, su fósforo es efectivo en suelos con un pH igual o menor a 7. Dura de 1 a 4 meses.
Potasio
- Cenizas de madera: Una excelente fuente de potasio. Solo deben usarse cenizas de madera natural, ya que las provenientes de carbón vegetal o maderas tratadas pueden contener químicos tóxicos. Aumentan el pH del suelo y duran de 1 a 2 meses.
- Sulfato de potasio: Altamente soluble y de acción rápida, contiene azufre, potasio y magnesio. Su efecto dura aproximadamente 2 meses.
Calcio
- Piedra caliza dolomítica: Aporta calcio y magnesio, mejorando suelos ácidos.
Micronutrientes
- Kelp en polvo: Un tipo de alga marina rica en micronutrientes esenciales para las plantas. Es de rápida absorción y contiene hormonas de crecimiento, con una duración de hasta 1 mes.
Observaciones finales
La elección del fertilizante natural adecuado dependerá del tipo de planta, las necesidades específicas del cultivo y las condiciones del suelo. Siempre es recomendable hacer un análisis previo del suelo para optimizar los resultados.